Un muffin es un producto de repostería elaborado con harina dulce y otros ingredientes. Cocinado al horno en moldes, presentan una base cilíndrica y una superficie más ancha, con forma de hongo. La parte de abajo suele estar envuelta con papel o aluminio, y aunque su tamaño puede variar presentan un diámetro inferior al de la palma de la mano de una persona adulta.
El muffin es un primo hermano de la magdalena, pero es menos empalagoso y denso, siendo más una especie de pan-pastelito, con infinitud de combinaciones en cuanto a rellenos, es una especie de híbrido entre magdalena y souflé. Muy popular en los países anglosajones, se consume en meriendas, desayunos o como snack.
Antiguamente, los muffins eran tradicionales entre la gente humilde y los criados de los sectores adinerados de Inglaterra. Se aprovechaban las sobras de pan y galletas así como frutas, etc. y la servidumbre de la casa horneaba estos pastelitos para aprovecharlos. Con el tiempo, estos pastelitos se fueron haciendo populares entre las personas de clase media y alta, y se fueron horneando en panaderías como algo habitual y delicioso para la hora del té, desayunos, meriendas, fiestas...
Con el característico sello inglés, en cuanto a la decoración y presentación de estos muffins como algo glamuroso y apetecible, se fue extendiendo la tradición por toda Europa y traspasó fronterás cuando los inmigrantes ingleses lo llevaron hasta América. Cabe rasaltar que no sólo de dulce vive el hombre, y existen múltiples recetas de este pan-pastelito salado: con beacon, carne, ¡incluso curry! (en Japón e Inglaterra sobretodo)
Estos son los tradionales muffins ingleses, más parecidos a un bollo, que con el tiempo se fueron modificando y refinando, aunque se conserva la receta original:
Y como con casi todo, fueron los estadounidenses quienes comercializaron este postre hasta la saciedad para hacerlo imprescindible en el recetario de fiestas, meriendas, desayunos...
En la actualidad, los pasteleros de todo el mundo innovan mezclando ingredientes, teturas, coberturas, rellenos...incluso características propias de su región para hacer de estos pastelitos algo inolvidable y original.
El origen de este alimento se encuentra en Inglaterra, con referencias en recetarios a partir de 1703. Su nombre deriva de la palabra original moofin, cuyo origen puede deberse a una adaptación de la palabra francesa moufflet (pan suave).El pastel se consumía preferiblemente en desayunos o como tentempié, y se incluyeron varios sabores como fruta seca o fresca, especias y chocolate.
A partir de la década de 1950 se comenzaron a comercializar distintos paquetes de muffins, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, en distintas cafeterías, pastelerías y tiendas de alimentación. ¡Ojo! nunca debe confundirse con un Cupcake.
El muffin inglés suele estar presente en Reino Unido y varios países de la Commonwealth, se elabora con harina blanca tamizada y levadura en polvo, empleando técnicas de mezclado de los ingredientes para lograr una textura más esponjosa y suave.
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